Sus creaciones parecen salidas de una película de fantasía, han construido un muro de alpinismo de chocolate (que, incluso, fue escalado) y han formulado diversas teorías sobre el pastel de boda. Así que, naturalmente, cuando me enteré de que Bompas y Parr, magos culinarios de Londres, hicieron una roofparty con golfito loco hecho totalmente de pastel, enloquecí totalmente.
Imagínate un mundo inspirado en una mezcla entre Disney, Barbie y Andy Warhol, ¿ya? ¿Qué tal? Divertido, ¿no? Así es el mundo de Amirah Kassem, quien lanzó Flour Shop hace menos de un año y se ha vuelto más y más popular. Tan popular de hecho, que apenas se mantiene al día con el crecimiento de su propio negocio.