Bienvenidos, amantes de la repostería fina, a un viaje irresistible de sabores y texturas. En el centro de atención, los encantadores macarons, esos pequeños bocados de felicidad que se han convertido en sinónimo de sofisticación y exquisitez. Originarios de Francia, los macarons han conquistado el mundo con su apariencia encantadora y su sabor delicado. Únete a nosotros mientras exploramos la fascinante historia, datos curiosos y una deliciosa receta para que puedas disfrutar de estos maravillosos postres en casa.

Los Orígenes de los Macarons:

Los macarons tienen sus raíces en la Edad Media, aunque su forma y popularidad han evolucionado a lo largo de los siglos. Fueron introducidos en Francia en el siglo XVI por Catalina de Médici y se popularizaron en la corte francesa durante el Renacimiento. Sin embargo, fue a mediados del siglo XX cuando Pierre Desfontaines, de la conocida casa Ladurée, creó la icónica versión de dos galletas de almendra unidas por un delicioso relleno.

Características de los Macarons:

Los macarons se destacan por su apariencia encantadora y su textura única. Están hechos de una mezcla de almendras molidas, azúcar glas y claras de huevo, que se mezclan cuidadosamente para obtener una masa suave y brillante. Se hornean para formar una capa crujiente en el exterior, mientras que el interior permanece suave y masticable. El relleno, que puede ser de diversos sabores, como crema de mantequilla, ganache de chocolate o mermeladas, añade una explosión de sabor a cada bocado.

Curiosidades y Datos Relevantes:

Los macarons tienen su propio día internacional, celebrado el 20 de marzo.
Hay una amplia variedad de colores y sabores de macarons, desde los clásicos como vainilla y chocolate hasta opciones más atrevidas como lavanda o rosa.
Cada sabor de macaron tiene su propio color característico, lo que los convierte en una verdadera obra de arte para los ojos.
Los macarons se deben dejar reposar después de ser rellenados para que desarrollen su máxima suavidad y sabor.

Receta de Macarons:

Ingredientes:

110 g de almendras molidas
200 g de azúcar glas
3 claras de huevo
30 g de azúcar granulada
Relleno de tu elección (crema de mantequilla, ganache, mermelada, etc.)

Instrucciones:

Tamiza las almendras molidas y el azúcar glas juntos en un tazón grande.
En otro recipiente, bate las claras de huevo a punto de nieve, agregando gradualmente el azúcar granulada hasta obtener picos firmes.
Incorpora suavemente la mezcla de almendras y azúcar glas a las claras de huevo, utilizando movimientos envolventes.
Llena una manga pastelera con la masa y forma pequeños círculos sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Deja reposar los macarons durante unos 30 minutos para que se forme una película ligeramente seca en la superficie.
Precalienta el horno a 150 °C y hornea los macarons durante 15-18 minutos.
Retira los macarons del horno y déjalos enfriar completamente antes de rellenarlos con tu elección de relleno.
Guarda los macarons en el refrigerador durante al menos 24 horas para que desarrollen su sabor completo. Sácalos del refrigerador unos 30 minutos antes de servir.